Colocacción

Tanto la tecnología, los materiales, como los procedimientos para la colocación de baldosas o placas de mármol, han protagonizado grandes avances, con evidentes mejoras en el resultado final y el posterior mantenimiento de estos revestidos. El “sistema tradicional” de colocación en pavimentos se realiza mediante una capa gruesa de mortero de cemento en la base o superficie a tratar, pero sobre todo en fachadas se ha dado paso a otros métodos de fijación alternativos. En el caso de los pavimentos se emplea sistema de capa fina mediante el uso de adhesivos de carácter polímero, y en los aplacados y peldaños se recurre a la fijación puntual o lineal mediante elementos metálicos anclados. La base o pavimento donde se va a colocar las baldosas deberá estar totalmente fija y compacta. Igualmente, la base deberá estar limpia de cualquier resto de suciedad para su buena fijación y sin variación de más de 2 mm.

En nuestro departamento técnico le podrán aconsejar un adhesivo de calidad apto para la fijación del mármol en cualquier superficie tanto para interiores o exteriores, pavimentos o revestimientos. La aplicación del adhesivo se realiza con una llana dentada para asegurar la homogeneidad de la capa. La colocación de las baldosas deberá realizarse con mucho cuidado para evitar su rotura y dejar una junta de dilatación entre baldosa y baldosa de al menos 5 mm. Transcurridas 24 o 48 horas se procederá al sellado de la juntas con una llana de goma dura y un material de rejuntado. Por último y cuando el sellado comience a secar, limpiaremos la superficie de restos de cemento, material de sellado, etc. con una esponja suave para evitar rallar el suelo.

En pavimentos con acabados con alta porosidad como el acabado bruto, apomazado y envejecido con poro abierto, posteriormente a su colocación pueden ser fraguados con cemento gris o de algún color para tapar los poros y conseguir una mejor conservación de éste. La superficie pulida en mármoles y travertino puede realizarse in situ o colocar la piedra directamente pulida de fábrica. Ambas formas son igualmente aconsejables aunque la calidad del pulido de fábrica obtiene una cristalización superior. En los acabados pulidos pueden aparecer poros después de la instalación, los cuales se rellenan con cemento para junta y luego se procede a su limpieza. La limpieza de restos de suciedad, cemento y yeso debe realizarse con jabón neutro varias veces hasta su total limpieza. No deben utilizarse productos agresivos. La limpieza diaria de la superficie del mármol es aconsejable realizarla con mopa y un producto específico que le podrán recomendar en nuestro departamento técnico, y utilizar con no mucha frecuencia agua y jabón neutro. Mármoles y travertinos presentan características físico mecánicas que se mantienen intactas en el tiempo, lo que permite evitar frecuentes intervenciones de mantenimiento y restauración.

Tanto la tecnología, los materiales, como los procedimientos para la colocación de baldosas o placas de mármol, han protagonizado grandes avances, con evidentes mejoras en el resultado final y el posterior mantenimiento de estos revestidos. El “sistema tradicional” de colocación en pavimentos se realiza mediante una capa gruesa de mortero de cemento en la base o superficie a tratar, pero sobre todo en fachadas se ha dado paso a otros métodos de fijación alternativos. En el caso de los pavimentos se emplea sistema de capa fina mediante el uso de adhesivos de carácter polímero, y en los aplacados y peldaños se recurre a la fijación puntual o lineal mediante elementos metálicos anclados. La base o pavimento donde se va a colocar las baldosas deberá estar totalmente fija y compacta. Igualmente, la base deberá estar limpia de cualquier resto de suciedad para su buena fijación y sin variación de más de 2 mm. En nuestro departamento técnico le podrán aconsejar un adhesivo de calidad apto para la fijación del mármol en cualquier superficie tanto para interiores o exteriores, pavimentos o revestimientos.

La aplicación del adhesivo se realiza con una llana dentada para asegurar la homogeneidad de la capa. La colocación de las baldosas deberá realizarse con mucho cuidado para evitar su rotura y dejar una junta de dilatación entre baldosa y baldosa de al menos 5 mm. Transcurridas 24 o 48 horas se procederá al sellado de la juntas con una llana de goma dura y un material de rejuntado. Por último y cuando el sellado comience a secar, limpiaremos la superficie de restos de cemento, material de sellado, etc. con una esponja suave para evitar rallar el suelo. En pavimentos con acabados con alta porosidad como el acabado bruto, apomazado y envejecido con poro abierto, posteriormente a su colocación pueden ser fraguados con cemento gris o de algún color para tapar los poros y conseguir una mejor conservación de éste. La superficie pulida en mármoles y travertino puede realizarse in situ o colocar la piedra directamente pulida de fábrica. Ambas formas son igualmente aconsejables aunque la calidad del pulido de fábrica obtiene una cristalización superior.

En los acabados pulidos pueden aparecer poros después de la instalación, los cuales se rellenan con cemento para junta y luego se procede a su limpieza. La limpieza de restos de suciedad, cemento y yeso debe realizarse con jabón neutro varias veces hasta su total limpieza. No deben utilizarse productos agresivos. La limpieza diaria de la superficie del mármol es aconsejable realizarla con mopa y un producto específico que le podrán recomendar en nuestro departamento técnico, y utilizar con no mucha frecuencia agua y jabón neutro.

Mármoles y travertinos presentan características físico mecánicas que se mantienen intactas en el tiempo, lo que permite evitar frecuentes intervenciones de mantenimiento y restauración.

Fachadas Ventiladas

Existen dos técnicas de colocación de la piedra natural en fachadas:

  • Pegada o amortorada.
  • Sistema anclado o ventilado.

Ambos sistemas son igualmente eficaces por las características técnicas que como material de revestimiento ofrece la piedra pero cabe destacar la fachada ventilada como sistema revolucionario por su elevada calidad estética y sus numerosas ventajas:

  • Ahorro energético entre un 30 y 40% por su excelente comportamiento frente a agentes atmosféricos externos debido a la cámara de aire ventilada y a su aislamiento optimo.
  • Reducción de contaminación acústica (reducción de ruido aéreo alrededor de 9db).
  • Facilidad en el cambio o sustitución de piezas.
  • Facilidad de montaje.

El montaje de la fachada ventilada pude realizarse:

  • Con anclaje puntual (pivote o ranura).
  • Con perfilería (en acero inoxidable o aluminio), (con ranura oculta, pestaña vista o pivote)

Estructura fachada ventilada.

Limpieza y mantenimiento

Travertinos y mármoles requieren un mínimo esfuerzo de mantenimiento, y debe ser realizado correctamente para una excelente conservación. Con el simple uso de agua y jabón neutro de realiza la limpieza de los mismos. Pueden utilizarse productos específicos para su limpieza, protección y mantenimiento según su acabado y uso, siempre con el asesoramiento de un profesional. La aplicación de hidrofugantes u óleo repelentes evita la inclusión de líquidos, este tipo de mantenimiento se recomienda para zonas de cocina y baños, especialmente en encimeras, donde el material esta más expuesto a ser manchado. Si cualquier elemento cae sobre el piso, es aconsejable limpiarlo al momento con jabón neutro y agua, ya que con el paso del tiempo es más difícil quitarlo.

Es aconsejable evitar poner elementos muy calientes encima de la superficie de mármol, ya que algunas manchas como quemaduras no pueden ser retiras y la única solución es pulir la superficie. Hay que tener especialmente cuidado con la aplicación en suelos de algunos acabados. Los acabados de alta porosidad como el apomazado, envejecido y abujardado, una vez colocados pueden ser fraguados con cemento gris o de algún color para tapar los poros y así conseguir una mejor conservación del mismo. La superficie pulida en mármoles y travertinos puede realizarse in situ o colocar la piedra directamente pulida de fábrica, ambas formas son igualmente aconsejables aunque la calidad del pulido de fábrica es mejor. En los acabados pulidos pueden aparecer poros después de la instalación, los cuales se rellenan con cemento para junta y luego se procede a su limpie