Suelos de exterior Mármol Travertino
Los pavimentos de piedra, han sido siempre la solución desde las primeras edificaciones hace ya más de veinte siglos. Algunas obras, aún siguen en activo después de más de 400 años desde su construcción, ejemplo podemos verlo en plazas públicas y calles de Roma, donde el travertino es la piedra principal en todos los espacios.
Un travertino exterior, es un material noble que aporta naturalidad a los espacios, a la vez que se integra por sus colores fácilmente en todos sus ambientes. Podemos disfrutar de todos los formatos que se quiera, hasta el máximo que nos pueda dar en la medida el tablero sobre el que se trabaja.
La ventaja que nos encontramos, es que cuando es destinado a suelo travertino exterior, podemos acompañar el mismo con peldaños de travertino y escaleras de mármol de manera sencilla, ya que este es de los materiales que nos dejan trabajar en los gruesos que se desee.
La aportación que se está haciendo a las obras de plaza pública, nos ha llevado a disponer de los certificados especiales necesarios para la colocación del mismo. Pasando por certificados de propiedades de dureza del mismo a incluso certificados antideslizamiento tipo C3 de mármol. Los certificados antideslizantes se consiguen gracias a las texturas que se pueden obtener con este material en su transformación, pasando de un material al corte o natural que sería la texturas más antideslizante existente a otras para exteriores.
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También debemos de destacar todos los tipos de texturas que nos deja hacer en el material, desde un acabado al corte natural, pasando a un acabado en un travertino rústico como es el envejecido, apomazado, satinado,etc. siendo todas estas opciones aptas para colocar en la zona exterior de la obra.
Cuando hablamos de pavimentos antideslizantes, hay que traspasar el mismo concepto de certificado a su utilización en playas de piscinas y a peldaños exteriores, consiguiendo todos el conjunto de las misma obra bajo la certificación C3.
Otras aplicaciones
Otros de los adelantos que nos encontramos en el suelo travertino exterior, es la posibilidad de poder trabajar sobre la porosidad del mismo para los distintos acabados, pudiendo tapar el poro con cementos especiales o con resinas y pegamentos.
En ciertos proyectos, algunos profesionales prefieren colocar la piedra travertino al natural, con idea de a posteriori, pasar la pulidora para hacerle un apomazado y dejar la superficie calibrada, transformación que también se suele utilizar para hacer mantenimientos en el mismo mármol travertino cada cierto tiempo. La temporalidad del mantenimiento, siempre está condicionado al uso del mismo.